Chad Williams, presidente de PIER Group, añade: “Este proyecto es un testimonio del poder de la colaboración y la innovación. Es emocionante ver que un recinto con un legado tan rico sea el primero en la educación superior en establecer este alto nivel de compromiso de los aficionados y conectividad del campus”.
Un punto clave es que el estadio de fútbol de Notre Dame no existe en el vacío. De hecho, en 2014, la ampliación de 400 millones de dólares del Campus Crossroads renovó la estructura y añadió tres edificios al estadio: el Duncan Pupil Heart, que alberga instalaciones recreativas y de restauración para los estudiantes; el O’Neill Corridor, que alberga el departamento de música de la universidad; y el Corbett Household Corridor, que alberga los departamentos de psicología y antropología. Además, los tres edificios albergan asientos de primera calidad en el estadio, cabinas de prensa y espacios para eventos.
Por lo tanto, cualquier mejora de la purple que añada nuevos puntos de acceso al aire libre y mejore las capacidades de backhaul beneficia a la comunidad de Notre Dame en su conjunto. “Queríamos asegurarnos de que estábamos tomando las mejores decisiones para el estadio, así como para la universidad en su conjunto”, afirma Buysse. “Pasar a 6E Commonplace Energy no consiste solo en crear una mejor experiencia para los aficionados, sino en mejorar la conectividad para el private, el profesorado y los estudiantes de toda la universidad. Estamos pensando a largo plazo”.